La columna de Doly
Para conmemorar el 8 de Marzo Día Internacional de la Mujer, quiero destacara a aquellas que no nos quedamos quietas y seguimos insistiendo y reinventándonos, frente a tantos factores oscuros que nos han acribillado.
La Ruta Pacífica de las Mujeres; movimiento feminista, pacifista, antimilitarista, de carácter nacional que propugna por la solución político negociada de los conflictos. En 1.996, ante la difícil situación que seguimos padeciendo en medio del conflicto armado que vive Colombia, trazamos la Ruta, el 25 de Noviembre, en el marco del "Día Internacional de NO violencia contra las Mujeres", algunas instituciones de Colombia, nos reunimos en Mutatá- Urabá, en cuya comitiva de recibimiento estuvo Gloria Cuartas; en ese entonces Alcaldesa de Apartadó.
Antes de llegar, nos bañamos en el Río Mutatá; que significa río de piedras, según me lo contó una indígena Embera Chamí, con ella, hicimos un ritual de bienllegada y convocamos a los buenos espíritus su compañía.
En buses, desde cada rincón de nuestro país viajamos con la esperanza, la resistencia y la terquedad de las mujeres, que queremos morir de viejas y no asesinadas y acompañando a las mujeres víctimas, en situación de desplazamiento, violadas, violentadas, sentamos nuestra voz de aliento y protesta.
Vinieron más rutas, y más sumas de instituciones a nivel regional, nacional y mundial.
En 1.996, nos reunimos mil mujeres. Ahora suman 389 organizaciones en Colombia.
Valle, Putumayo, Cauca, Bogotá, Risaralda, Cartagena, Chocó, Santander, Antioquia...son parte de esta ruta y nos juntamos gracias al valor de cada una de las mujeres, la sororidad y el apoyo de proyectos internacionales que valoran nuestra labor ardua, en la solución pacífica de los conflictos. De ello, prueba el Premio Mundial Mujeres Milenium 2000-Trabajadoras Por La Paz de la Organización Alert Internacional de Inglaterra y el Fondo de Naciones Unidas para las Mujeres-UNIFEM- y el reconocimiento especial en el Premio Nacional de Paz 2013
"La Verdad de las Mujeres víctimas del conflicto armado en Colombia", es el más reciente informe que evidencia el patriarcado, los militarismos y la crueldad con las mujeres. Testimonios, relatos, lecciones de afrontamientos frente a las violencias contra las mujeres y las múltiples miradas en la reparación.
Somos las representantes para América Latina de las Mujeres de Negro contra la guerra; movimiento mundial que los últimos martes de cada mes, en plazas públicas, evidencia a través de plantones y las mujeres vestidas de negro, las violencias, violaciones a nuestros derechos como humanas y sobre todo como mujeres, el dolor de todas las víctimas, la desolación de las familias inmersas en esta guerra que empaña al país, esa guerra que no es nuestra, vamos por las víctimas conocidas y desconocidas del conflicto armado.
En La Plazoleta de San Francisco, de la Gobernación del Valle, en la ciudad de Cali, las mujeres de negro contra la guerra, vestidas de negro y en silencio...de negro por el luto que llevamos dentro por todas las víctimas del conflicto armado y en silencio porque no hay palabras para expresar los horrores de la guerra.
Seguiré denunciando las violencias contra las mujeres, porque no es justo que:
El 72% de la población desplazada de Colombia, lo representan las mujeres, niñas y niños, de acuerdo con las estadísticas.
Las mujeres somos el 52% de la población colombiana y no estamos en los espacios donde se decide la paz de nuestro país.
A pesar que somos más, no tenemos las mismas oportunidades en la toma de decisiones en el ámbito político. No hay equidad en participación.
Con diferentes leyes contamos, pero no se cumplen. Ejemplo:
· Resolución 1325 de 2000; que denota el papel de las mujeres en la "resolución de conflictos y en la reconstrucción de la paz". En los actuales diálogos con las FARC no nos sentimos representadas.
La Ley de Cuotas; porcentaje mínimo de participación de la mujer en cargos públicos, cuyo miserable 30% ni se cumple.
Por todas las falencias de la cultura patriarcal y machista que impera en Colombia, porque a las mujeres se les sigue considerando con "hembra" para parir, alimentar, estar detrás de, etc.… seguiré insistiendo y resistiendo con la voz, con el poema, con el mensaje, una de las consignas de la Ruta Pacífica de las Mujeres: "Ni guerra que nos mate, ni paz que nos oprima".
Doly Enríquez
Poeta y Periodista
Celular: 317 802 77 46
Cali Colombia
ResponderEliminarLa candidata presidencial por el Partido Conservador, Marta Lucía Ramírez, volvió a señalarles este lunes a los magistrados del Consejo Nacional Electoral que están impedidos para que se pronuncien sobre la impugnación que se hizo a la convención nacional del 26 de enero pasado.
Este es el segundo pronunciamiento que hace Ramírez en menos de una semana, cuando cuestiona duramente el accionar de los magistrados por haber asumido la discusión de este tema, cuando ella considera que es un proceder autónomo del partido y no del CNE.
Incluso, Ramírez reclama sobre el proceder que tomó el magistrado investigador Joaquín José Vives, de quien asegura que “asumió el conocimiento sin acordarse que por disposición de la ley 1475 de 2011, en los estatutos de los partidos están previstos los mecanismos para impugnar las decisiones de sus órganos de dirección, incluyendo la convención, por lo cual debió haber sido ante el propio partido donde se debió tramitar”.
Manifiesta además que el magistrado procedió de forma equivocada porque “avocó conocimiento solitario, violando las normas que obligan a que toda determinación de esa entidad deba ser aprobada en forma colegiada por las dos terceras partes de los miembros de esa entidad...Nadie entiende cuál es el interés en violar las normas para impedir una candidatura legítima”.
La candidata en la carta que le envió a los magistrados del CNE les manifiesta además que “les corresponde respetar la autonomía de los partidos, que son la base de la democracia”.
Ramírez les solicita que en la mayor brevedad se pronuncien sobre la falta de competencia para tramitar esta impugnación, para que según ella, “haya juego limpio en esta justa electoral”.