Mis amores con Leila Guerriero

Columna de opinión

Por Ana María Gómez Vélez

Además de tener la sonrisa más seductora es una escritora de prestigio. Editora de revistas literarias en Colombia y Argentina, publica en varios periódicos y da conferencias. Me llaman la atención su acento argentino que te susurra al oído y también su desparpajo al contestar las entrevistas de televisión. Tiene un cabello fabuloso. Siempre admiré a las mujeres que eran capaces de dejarse las mechas a su aire, crespas, pelirrojas, sin tener que peinarse o sin hacerlo evidente. Confieso que me gustaría saber más de sus amores con Diego su compañero de aventuras en esta vida y algunas cosillas más, pero ella tiene una barrera inexpugnable, no permite que su vida privada salga a flote. Es Leila Guerriero.

Leila Guerriero (imágenes de la web)

He leído todas sus crónicas publicadas en el Malpensante, en Gatopardo, en Paula y así… sus entrevistas, sus textos más académicos. La he seguido por mares y ríos, pensando que algo de su encanto para escribir se me pegaría por contagio directo de lecturas y relecturas. Leila Guerriero dice que siempre se inclinó por los temas fuertes que llamaban su atención.  Es muy rigurosa en sus trabajos que entrega cuando está totalmente segura de que no falta una palabra para contarlo a su manera. 

Leila Guerriero sabe poner la luz en la psicología profunda del personaje que está narrando, sus relatos llegan al alma, conmueven, este es el secreto de una cronista y esto es ella, una cronista cabal con todas las letras en su punto.

Leila Guerriero, ganó el Premio Nuevo Periodismo CEMEX+FNPI, categoría texto 2010 con la crónica Rastro en los huesos, publicado en Gatopardo y elegido entre 963 trabajos postulado.  Es la crónica sobre los desaparecidos, sobre sus familias y lo que hace un grupo de forenses que se dedican a desenterrar y a identificar estos cadáveres y entregarlos a sus familias. En un mundo en el que la desaparición de personas sucede de forma sistemática y no existe solución a situación tan inicua. Por esta razón mi poema 

Cadáveres flotantes

 Nadamos hacia el vacío.

Vamos a la deriva.

Flotamos por el río.

Nuestros cadáveres perdidos.

No sabemos nada…

Los peces nos arrullan

los gallinazos nos cobijan.

Nuestras almas

condenadas a vagar por el infinito mar.

¿Quién consolará a nuestras amantes?

En Colombia, como en Bosnia, como en Argentina, como en Chile… No encontramos a nuestros desaparecidos. No aceptamos estas pérdidas. Leila y yo coincidimos, otro de nuestros amores.

la crónica latinoamericana se está publicando en las revistas literarias impresas y empieza un pequeño nicho en la web. La crónica latinoamericana se ocupa de temas duros. También valdría tratar temas amables, más esperanzadores, mostrando lo positivo que existe en nuestra América y no se evidencia en las revistas internacionales.

Leer también 

La nota sobre Leila Guerriero, su autobiografía y El rastro en los huesos click aquí 

Colage Leila Guerriero con imágenes de la web