Doly Enríquez El 9 de septiembre se conmemora el "Día Nacional de los Derechos Humanos", en honor a San Pedro Claver, quien murió ese mismo día en el año 1654, desafiando las instituciones coloniales para defender los derechos de los esclavos que llegaban a Cartagena de Indias, a principios del Siglo XVII, lo que también llevó a que esta ciudad fuera designada como sede de los derechos humanos en Colombia. El panorama nacional en esta materia es desconcertante, pese a los cientos de tratados internacionales firmados por nuestro país y a la larga insistencia e incidencia de las organizaciones defensoras de derechos humanos. Un ejemplo de la ignominia es la deuda histórica con las mujeres; ya que siendo nosotras el 52% de la población colombiana no estamos en los espacios donde de diáologo y negociación de este país (aquí, no se aplica la Resolución 1325 del año 2000 que habla del "papel que desempeñamos las mujeres en la prevención y solución de los conflictos y en la consolidación de la paz". Más del 70% de la población en situación de desplazamiento lo representan las mujeres y a pesar del AUTO 092 de 2008 (prevención y atención de las violencias contra las mujeres), pese a la Ley 1448 de Víctimas y Restitución de Tierras, pese al Enfoque Diferencial que habla del tratamiento que se debe dar a grupos específicos considerando: la etnia, la edad, discapacidad, entre otros. Pese a la Resolución 0805 de mayo 14 de 2012; "Por medio de la cual se expide el Protocolo Especial de Enfoque de Género y de los Derechos de las Mujeres", muchos de estos alcances son desconocidos y varios funcionarios y funcionarias no son sensibles a estas leyes que deben cumplir en materia de derechos humanos y particularmente la situaciones diferenciales. En esta conmemoración del Día Nacional de los Derechos Humanos, me preocupan muchas cosas. Por ejemplo, que en lo que va corrido del 2012, en el Cauca hay 200 personas judicializadas y no avanza el tema de garantías, según los anunciaron líderes y lideresas de la región, durante el Encuentro de la Plataforma de Derechos Humanos Nodo Sur-Occidente, donde participaron defensores y defensoras de derechos humanos de los departamentos de: Valle, Cauca, Nariño, Putumayo y Risaralda. Nos preocupa el traslado del D.A.S. (Departamento Administrativo de Seguridad) a la U.N.P. (Unidad Nacional de Protección); respecto a esto, alguien dijo: "gente que nos perseguía, ahora nos defiende". Son tantas las violaciones a los derechos humanos en nuestro país que cuestiona y nos conmina a seguir insistiendo desde nuestras apuestas civilistas, de respeto por la dignidad humana, de unirnos para enfrentar, por ejemplo, el incremento de ataques a defensores y defensoras de derechos humanos que durante este año alcanza un 12% "No podemos naturalizar el riesgo, la violencia y la agresión". ¡Gracias por reflexionar y ponernos en los zapatos de la otra persona!
Doly Enríquez Cali Colombia |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Qué rico las opiniones son bienvenidas.
Gracias,
Ana María - Penélope